Te secas por dentro, te vuelves tembloroso, inseguro, algo pendenciero y contradictorio, porque no te quieres ver, porque no te dejas ver, caminas cual gato engrifado por la vida, pero a la vez te disculpas por todo y te excusas por lo que queda de ese todo, el resto del mundo que te conoció siendo una promesa de todo, te mira de modo raro, porque no saben si eres de confianza o eres un caso perdido, pero en realidad ellos no entienden lo que te sucede, no entienden tu revoltijo emocional, y claro, no deberían porqué, pues no es responsabilidad de ellos, sino tuya, solamente tuya.
Terminar con este asuntico, es una prioridad, una necesidad, lo quiera o no, porque dar el salto es importante, ahora ya!!
seguiremos informando desde el lugar de los hechos.